Les he puesto algunos poemitas infantiles ¡Los reto a que encuentren símiles y metáforas en ellos!
¡Suerte! ¡Sé que lo van a hacer bien!
Iba tocando mi flauta |
Y a mi alrededor volaba,
en el agua y en la brisa,
un enjambre doble de
mariposas amarillas.
La ladera era de miel,
de oro vago el raso leve
del jaral de flores níveas;
Allá donde el claro arroyo
da en el río, se entreabría
un ocaso de esplendores
sobre el agua vespertina..
Mi flauta con sol lloraba
a lo largo de la orilla;
atrás quedaba un reguero
de amarillas margaritas...
Juan
Ramón Jiménez
Vosotras, las
familiares, inevitables golosas,
vosotras, moscas
vulgares, me evocáis todas las cosas.
¡Oh, viejas moscas
voraces como abejas en abril,
viejas moscas pertinaces
sobre mi calva infantil!
¡ Moscas del primer
hastío en el salón familiar,
las claras tardes de
estío en que yo empecé a soñar!
Y en la aborrecida
escuela, raudas moscas divertidas,
perseguidas por
amor de lo que vuela, -que todo es volar-,
sonoras rebotando en los
cristales en los días otoñales...
Moscas de todas las
horas, de infancia y adolescencia,
de mi juventud dorada;
de esta segunda inocencia,
que da en no creer en
nada, de siempre...
Moscas
vulgares, que de puro familiares no tendréis digno cantor:
yo sé que os
habéis posado sobre el juguete encantado,
sobre el librote
cerrado, sobre la carta de amor,
sobre los párpados
yertos de los muertos.
Inevitables golosas, que
ni labráis como abejas,
ni brilláis cual
mariposas; pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas.
Antonio Machado
Mi
gatito
Yo
tengo un gato chiquito
de lindo color ceniza
que toma vino con soda
masca chicle y come pizza.
Le gusta bailar el rock
y recorrer los boliches
andando en su moto azul
y leyendo los afiches
Tiene una novia gatuna
que se parece a un pompón
porque es blanca y redondita
como un copo de algodón.
Me despierta a la mañana
reclamando el desayuno.
Así es mi gato Rolando.
¡Tan lindo como ninguno!
Alicia Esain
El correo
Quiero escribirte una carta.
Una palomita blanca,
un suspiro de algodón,
una risa con destino,
un dardo en el corazón.
La mandaré por el río,
que sí, que no,
la mandaré por avión.
Una rosa de papel,
un barquito aventurero,
unas palabras de miel.
No se la daré al cartero.
Con el soplo del vilano,
que sí, que no,
te la llevaré a la mano.
Ayes Tortosa
DÍA NUBLADO
Allá arriba, por el cielo, una nubecita oscura
fue cambiando sin que nadie aquí abajo lo notara.
Al principio, era una oveja de redondeada figura,
pero después fue tomando forma cada vez más rara:
en poco tiempo se infló como pan con levadura,
alargándose después, como si alguien la amasara;
fue elefante, dinosaurio y un dragón todo negrura
que le sopló al pobre sol sol el humo sobre la cara.
Carlos Marianidis
¡Muy lindo andar por aquí!
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